El empoderamiento individual lleva al colectivo

El empoderamiento individual lleva al colectivo

Ayer me entero de que se ha publicado en los medios esta noticia:

«Alerta mundial» de la Interpol para localizar a un niño raptado de un hospital por sus padres

Me cuentan «la verdad» de la noticia y cómo durante días se ha dado información parcial que tergiversaba por completo la noticia.
Afortunadamente los medios de difusión hoy en día están al alcance de cualquiera que tenga un smartphone y una cuenta de correo y esta familia grabó un video y lo subió a Youtube explicando abiertamente y con claridad lo ocurrido

El británico que se llevó a su hijo enfermo del hospital sin permiso se explica en un vídeo

Este tema me ha dado que pensar por muchas cosas.
Porque soy madre.
Porque soy persona
Porque estoy firmemente convencida de la autonomía del ser humano
Porque en mi trabajo de desarrollo personal trabajo sobre todo en los prejuicios y en el empoderamiento contra la sumisión y la indefensión aprendida.

En este post me gustaría analizar algunos puntos interesantes a modo de reflexión personal primero y colectiva después. Porque la «masa» la formamos los individuos. Y parece que siempre son otros los responsables de cómo van las cosas, pero YO y TÚ también estamos en ese grupo. Y  a veces una sola persona, con capacidad de cuestionamiento puede conseguir despertar la conciencia de todo un grupo. O al menos intentarlo.

Juzgamos sin tener toda la información

Esto se llama PREJUICIO.
¿Creías que tú no tenía prejuicios? ¿Porque no te pones una  capucha blanca y escribes pancartas racistas?
Los prejuicios están tan arraigados en una sociedad que no somos conscientes la mayoría de las veces.
EN este caso la orientación religiosa de esta familia no tenía nada que ver, pero ha sido el detonante para poner a la opinión pública contra ellos.
Es curioso que en la mayoría de noticias que leo sobre «crímenes», no hablo de supuestos crímenes o delitos, sino de «crímenes», no se especifica en titulares, ni en  la notica si el delincuente es católico.
Solo interesa cuando eres parte de una minoría. Porque se nos llena la boca con la palabra «democracia» y seguimos siendo una sociedad pacata que no soporta lo diferente. Sobre todo en cuestión de pensamiento.
¿Qué pasaría si a todos los individuos del grupo les da por pensar y replantearse lo mayormente aceptado? ¿Estamos dispuestos a convivir de verdad y no de boquilla con una sociedad plural? Plural en lo religioso, en lo político, en lo cultural, en lo ideológico, en lo personal…
La respuesta es que no.

Criticamos al que se sale del rebaño

¿Cuántos de quienes leéis este artículo juzgasteis a estos padres solo porque se mencionó su religión?
¿Cuántos de vosotros tras haber puesto en las redes verdaderas burradas en su contra vais ahora a retractaros?

prejuicios
Ese es el indicador de una sociedad que camina hacia la madurez y el empoderamiento. Me temo que nos queda mucho aún. Solo hay que leer los comentarios de la gente al artículo. Me da vergüenza de especie.
Porque mañana puedo ser yo. Ese niño puede ser mi hijo,y el tuyo. Y puede que en algún momento de tu vida vivas en tus carnes que la «mayoría» o la «autoridad de turno» no te respetan, incluso como es el caso, que ponen en peligro el bienestar y la vida de tu hijo, y tendrás que tomar una decisión.

¿Aceptarás sumiso? ¿O tomarás acción?

En este caso el que la familia pertenezca a una confesión religiosa les ha supuesto una ventaja, aunque no lo parezca. Porque pertenecer a una religión minoritaria en una sociedad como la nuestra implica que llevas años aprendiendo a tomar tus propias decisiones sin buscar la aprobación de la mayoría. Porque aunque muchas veces oímos que califican de «sectas» a ciertos grupos de pensamiento, en realidad en muchos casos precisamente esas personas lo que han hecho es replantearse el pensamiento mayoritario, cuestionarlo y decidir no seguirlo. Pueden estar equivocados o no, pero han hecho un ejercicio que la mayoría de nosotros no hacemos. Porque ¿por qué tienes tú las creencias que tienes? ¿Crees que han sido decisión tuya?
Siento decirte que la mayoría no. Venimos condicionados desde antes de nacer para seguir el patrón marcado. Lo raro es desmarcarse.

Cuando has vivido pensando diferente al resto acabas aprendiendo a defender lo que crees, y eso te da una seguridad en tus creencias que contribuyen a tener una firme convicción.

«Y a final de todo, la actitud lo es todo»

Y en este caso lo importante no era la religión porque ni siquiera estaba por medio el consabido tema de las transfusiones. En este caso lo importante era la autonomía del paciente.

Autonomía del paciente

Algo por lo que peleamos a diario a pesar de tener una ley que lo recoge.
Pero la Ley no cambia a las personas. Y la mentalidad colectiva sigue siendo  que «lo que dice el médico va a misa», si me permitís el juego de conceptos.

mafalda
Y lo malo es que esa mentalidad la tienen los médicos (y perdonadme que generalice que sé que hay muchísimos médicos que no, pero siguen siendo minoría) y la tenemos los pacientes, y la tiene la sociedad.
Es el debate de siempre:

Hasta qué punto nuestro cuerpo y lo que sucede con él es cosa nuestra.
¿Dónde está el límite?
¿Por qué cuesta tanto educar y educarnos para la responsabilidad personal?

Es un debate que oigo casi a diario por el trabajo que desempeño como Asesora y Formadora de Asesoras de Maternidad. En la ginecología y obstetricia estamos contiguamente casi gritando que la mujer ES libre de poder decidir sobre su cuerpo.  Libre de decidir cómo llevar su embarazo, cómo y con quién parir, etc.

OS copio, con su permiso,  una interesante reflexión al hilo de Mónica Felipe Larralde, autora de  Cuerpo de Mujer: reconectar con el útero.

Cuando se apela a la legalidad como el límite de una decisión personal de una mujer sobre su cuerpo, estamos dando por sentado que hay otros poderes superiores al de la propia mujer que tienen potestad para tomar decisiones por ella misma. Eso me parece muy grave, porque enmascara un sentido de la libertad personal bastante reaccionario. Y añado: jamás dejaré que otra persona que no sea yo misma decida por mi lo que deseo hacer o dejar de hacer con mi cuerpo. Yo asumo todas las consecuencias de mi decisiones y si me equivoco, será mía la responsabilidad (como lo es siempre, esté acompañada por quien esté con la titulación que sea). No quiero entrar en más polémicas pero es que creo necesario recordar que las mujeres podemos tomar decisiones con absoluta libertad.[/box]
Y seguimos topando con el mismo muro.

Porque es al final el mismo muro: la violencia obstétrica, el paternalismo de los profesionales con los padres en todo lo que tiene que ver con los hijos, los prejuicios hacia un colectivo que decide con responsabilidad cosas diferentes a lo que la mayoría establece como lo correcto.

La información y la responsabilidad personal.

Esos padres están empoderados… tú y yo y cualquiera que les ha juzgado sin saber no.
Tenían información, y tomaron una decisión aceptando la responsabilidad que conllevaba.
La pregunta es… ¿qué secta es entonces la verdaderamente peligrosa?

  • ¿La de las «locas que deciden parir en casa» o la de las inteligentes que confían en su médico y su gran hospital y acaban con secuelas de por vida?
  • ¿La de unos padres acostumbrados a cuestionarse los tratamientos y buscar el mejor o la de los que aceptamos una única opinión porque aún nos creemos que todos los señores con bata blanca saben siempre lo que es mejor, aunque se demuestre que no?
  • ¿La de «es@s que van de empoderadas» y todo lo discuten o la de es@s que van por la vida obedeciendo a todo el que crea tener autoridad sobre nosotros?
  • ¿La de «es@s que no tienen formación reglada que las avale» o la de quienes teniéndola demuestran quedarse atrás en las necesidades de hoy de nuestra sociedad y en el respeto a la autonomía de cada individuo?

Yo tengo claro en qué grupos quiero estar en cada caso, te animo a que tú te lo plantees.
Y ojalá la próxima vez que todos leamos una noticia de linchamiento colectivo tengamos la capacidad de obviar nuestros propios prejuicios y ser algo más justos. Recuerda que mañana puedes ser tú.

 

Video grabado por la famila King

PD:En mi taller «Empodérate» trabajo sobre este tema y doy Tips y consejos para emprender un camino de responsabilidad personal a la hora de tomar decisiones. Si estás interesado en hacerlo de forma personal o en ofrecerlo a un grupo ponte en contacto conmigo.

Relaciones tóxicas: El ginesaurio

Relaciones tóxicas: El ginesaurio

Ginesaurio: dícese del profesional de la ginecología y obstetricia que en lugar de trabajar con  TODA la evidencia científica como apoyo, sigue anclado en prácticas obsoletas, sin base científica, basada en protocolos absurdos incuestionables. Suele centrarse en el Yo a la hora de trabajar o explicar sus argumentos, más que en el principio ético y deontológico de respeto total al paciente, buscando atenderle de forma integral.

 

Es cierto que tu relación con el ginesaurio no va a ser tan larga como con un novio o un marido. Pero puede que sea más larga que con algún «rollo» eventual o pasajero, y te garantizo que los efectos de su paso «breve» por tu vida pueden dejar más secuelas de las que desearías.
Algunas mujeres han derramado más lágrimas por el trato recibido por un ginesaurio que por un abandono o un desengaño, y para variar, me incluyo también en este grupo.

«Yo también sufrí por un ginesaurio».

Características para distinguir a un ginesaurio de un ginecólogo/obstetra profesional

(más…)

Relaciones tóxicas: El conquistador

Relaciones tóxicas: El conquistador

Una relación tóxica no siempre es aparentemente violenta.

A veces creemos que solo podemos calificar de tóxica una relación si hay golpes, insultos y/o vejaciones.
Pero no es así.
Igual que hay productos tóxicos que no te matan pero pueden hacerte pasar un mal rato o dejarte con secuelas de por vida, hay relaciones tóxicas que parecen menos graves porque no vemos la violencia directa.
Hoy voy a hablaros de uno de esos perfiles fascinantes a primera vista, a ver si os suena: (más…)

Relaciones tóxicas : El redentor

Relaciones tóxicas : El redentor

Hemos crecido rodeadas de mensajes que nos han hecho creer que el amor es muchas cosas cuando la realidad es muy diferente.

HOy escribí un post para mi blog personal a raíz de una canción ( que es uno de mis hobbys, coleccionar canciones según mis vivencias y estado de ánimo).
Pero como suele suceder la inspiración llega como quiere  y me salió un post sobre as relaciones tóxicas.
En concreto sobre el deseo de cambiar al otro y lo que ese deseo esconde en realidad.
Como la red social que más trabajo es Facebook el artículo generó cierto debate y me he animado a escribir mis reflexiones al respecto. Podría parecer que no está muy relacionado con mi trabajo pero no es así.
PArte de mi trabajo de desarrollo personal con mujeres es trabajar el empoderamiento personal, y este pasa por reconocer actitudes de sumisión, voluntaria o forzada por otros.
Muchas mujeres (hombres también,aunque la verdad es que en muchísima menor medida) han sufrido a lo largo de su vida alguna relación tóxica, esto es , una relación en la que hay algún tipo de maltrato, abuso o falta de respeto. Estos hombres suelen ser celosos y posesivos en grado a veces patológico aunque ellos se crean en el rol de ser salvadores de las mujeres a las que dicen amar.
Partimos de la premisa de que cuando alguien quiere «salvar» a otro de si mismo está adquiriendo un papel de superioridad que ya nos da que pensar. Sobre todo porque la salvación no se suele referir a aspectos de vida o muerte, somos si esa persona abusara de drogas o condujera a 200km/hora por la autopista, sino a salvación en el plano moral, al más puro  estilo mesiánico.

Cómo reconocer a un candidato a mesías tóxico. (más…)

¿Negociador o negociable?

¿Negociador o negociable?

Negociar es un arte. En eso estamos todos de acuerdo.
LA pregunta es : ¿Lo dominas?

En el arte de la negociación se busca  el win to win, es decir que ambas partes ganen en el acuerdo o decisión tomada. Pero la realidad es que  a veces sentimos que cada vez que negociamos rebajamos más de lo que queríamos. Nos convertimos en más «negociables» que «negociadores» con lo que eso implica.
Hoy voy a compartir contigo un par  de  Tips de mi taller Empodérate.

  • Establece tus límites

¿Tienes claro cuáles son tus límites infranqueables?
Todo negociador tiene que tener claro qué límite no puede cruzar.
Con el ejemplo de una puja en una subasta lo verás claro: Si voy a pujar por algo que me interesa tengo que saber cuál es la cantidad máximo que pudo permitirme pagar.
Algunas personas encuentran tanta emoción en la puja en sí que sobrepasan su límite con tal de ganar.
LA euforia de ganar no compensa el verse con una deuda que no se puede afrontar o el darse cuenta que se ha pagado por un producto mucho más de lo que vale.
No nos engañemos: la meta no es ganar a toda costa, sino ganar en condiciones favorables.

John Ritchie -The captain's auction

John Ritchie -The captain’s auction

Del mismo modo que en el ejemplo de la subasta, en la vida  he de saber  antes de negociar  en qué aspectos soy flexible y estoy dispuesto a ceder y en cuáles no.
Si siempre rebajo mis normas para agradar a otros o por miedo no solo estaré  perdiendo mi parcela de poder personal, ese que es intransferible, también perderé el respeto de quien negocia conmigo.

Nadie paga el precio de salida de un producto que se anuncia con «precio negociable». Por eso  debemos evitar ganarnos la fama de ser «negociables» con nuestros principios y valores o  todo el mundo nos exigirá más de lo justo.

Dado que en toda negociación hay que poner un límite, lo inteligente es que tengas tú bien definido el tuyo.

 

Negociador

 

Si te gusta el cine como a mí, te recomiendo ver esta película  y observar en acción algunas de las principales tácticas de negociación. Verás como te suena mi segundo tip 😉

  • No hagas una pregunta a la que te puedan responder con un «NO»

Nada hay que corte más una negociación que una negativa directa, así que aprende a evitar hacer preguntas a las que te puedan  responder con un NO.

Solemos abusar de las preguntas tipo :
«¿Puedo…..?
Con esa frase demuestras poca capacidad negociadora porque dejas en manos del otro el poder de negarte lo que quieres y un buen negociador sabe plantear las preguntas de otra forma.
Si quieres aprender más sobre este y otros tips estáte atent@ s mi próximo taller Empodérate.

 

Talleres en Algeciras y Sevilla

Talleres en Algeciras y Sevilla

Dicen que el círculo es la figura geométrica más perfecta… yo que no sé demasiado  de geometría, no sé si es cierto.

Lo que sé, es que es la figura ideal a formar cuando se reúne  un grupo de personas  a hablar, a mirarse, a compartir…Se crea algo especial, todos formando parte de algo,  nadie por encima, ni al frente de nadie.

Y creo que en círculo la energía se mueve entre todos, que al ser una figura cerrada, no se dispersa… sino que va pasando y recogiendo y repartiendo… como algo mágico que crece.
Quizás por eso cuenta la leyenda que el Rey Arturo mandó construir una mesa redonda…

 

Esa es la forma que solemos elegir los grupos de mujeres*, al estilo de las reuniones alrededor del fuego de casi todas las culturas. En ese caso todas recibiendo luz y calor del centro, de la hoguera. (más…)

El empoderamiento individual lleva al colectivo

El poder de las palabras

¿Te has parado a pensar en el poder de las palabras?

¿Son una mera herramienta de transmisión de información?

¿O verdaderamente tienen  poder propio?

 

Estas palabras las conozco desde hace mucho, desde mi infancia:

 

“Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada, pero la lengua de los sabios es una curación.” (Salomón-Proverbios 12:18.)

Y uno siempre pensaba que era algo figurativo, que el mensaje tras las palabras hirientes era lo que hacía daño,  y que por el contrario, cuando alguien sabio nos hablaba podía reconfortarnos «el alma» y curarnos en cierto sentido figurado.

Pero resulta que Salomón sin duda era sabio porque ahora la ciencia nos dice que las palabras en sí mismas tienen poder, para dañar o para sanar. Que influyen en nuestras emociones más profundas, en los patrones de nuestro cerebro, a nivel neurobiológico, que influirán en nuestras respuestas futuras a situaciones determinadas.
En el coaching  y en la PNL nos enseñan a cuidar nuestro lenguaje pues puede ser limitante o todo lo contrario.

Oír  ( de nosotros mismos o de otros) la expresión: «no puedes»  puede ser una profecía. Pero del mismo modo, podemos  invertir el proceso y verbalizar lo que queremos conseguir: » puedo…».

Trabajar ese aspecto con uno misma es cuestión de decisión, de empezar y cambiar actitudes.

Críticas

Pero  ¿ y cuando estamos rodeados de personas negativas? ¿qué pasa cuando es nuestro entorno más cercano el que se empeña en ponernos trabas y minarnos la moral?

 

Resolvamos  no escuchar.

Dejarles  que sus palabras lleguen a nuestros oídos es darles ventaja.

Educa a tu entorno y diles con amabilidad pero con firmeza que no te gusta que te hablen así y que no vas a permitir comentarios negativos .
Cambia el rumbo de la conversación preguntando por cualquier otra cosa no relacionada, a ser posible agradable para ambas partes.
Recuerda que las únicas armas que poseen realmente contra ti son palabras, si no las pronuncian no existen.

Y no olvides empezar a practicar el hablar en positivo.

*En el taller Empodérate comparto contigo herramientas para estos y otros casos .

empoderate

 

Empoderarse no es eso

Empoderarse no es eso

Algunas personas confunden empoderamiento con rabia o mal humor.

Una mujer empoderada tiene más sentido del humor que ira.

Es más constructiva que demoledora.

Saca de ella misma y de los demás lo mejor, no lo peor.

No se construye nada estable desde el odio.

Empoderarse es ante todo conocerse, aceptarse,saber qué cambiar y sobre todo, gustarse y saber en qué dirección caminar, hacia adelante, porque estar continuamente mirando a los lados es una pérdida de energía tremenda. Energía que una mujer empoderada prefiere enfocar en cosas más positivas y enriquecedoras

Imagen de «El Diablo viste de Prada»

El empoderamiento  que asume roles avasalladores  o que tutorizan a los demás no es empoderamiento.

Es el mismo perro con distinto collar.

Titulitis o profesionalidad

Titulitis o profesionalidad

La RAE  define así el verbo empoderar.

(Del ingl. empower).

1. tr. Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido. U. t. c. prnl.

Suelo empezar mi taller Empodérate preguntando  a los participantes si se consideran desfavorecidos.

Es muy interesante observar las respuestas.

No voy a desgranar mi trabajo en el taller, pero os diré que en general tenemos poca conciencia de la realidad que vivimos y de la cantidad de veces que cedemos nuestra autoridad propia a terceros.

Autoridad

Toda nuestra existencia vivimos sometidos a autoridades externas que nos juzgan, opina, deciden, nos etiquetan… Nos enseñan la obediencia como único medio válido de crecer, y el cuestionamiento como algo intrínsiamente negativo.

Ya he escrito mucho en el blog Mimos y Teta sobre el tema de la autoridad que delegamos, sobre todo referido a nuestros hijos. Y no es extraño. ¿Cómo vamos a decidir con autoridad sobre otros si no decidimos con autoridad sobre nosotros mismos?

Ayer conocí por una noticia a Luz Rello y su historia:

Pincha en la imagen para leer la noticia completa

Esta joven investigadora ha recibido el premio al mejor investigador joven de Europa. Lo interesante de su historia es que ha llegado ahí tras un largo historial de suspensos. Ella misma cuenta:

He estado muchos años de mi vida suspendiendo muchísimo,

sentada en una mesa especial para niños fracasados.

Pensé en todas esas veces que juzgamos a otros con unos baremos determinados, que no son otra cosa que clichés o etiquetas que nos dan cierta seguridad porque delegan en terceros la capacidad de análisis.

Entiendo que en ciertas profesiones haya un criterio que garantice que quien practica cierta profesión o actividad cumpla unos requisitos mínimos de conocimiento, experiencia, capacidad, seguridad, legalidad, etc… pero en muchos otros campos, entre los que me muevo, cuando no hay una formación reglada, es curioso ver cómo seguimos queriendo un papel, un «título» decimos que diga que otro avale el trabajo de esa persona.

Parece cuanto menos curioso que en vez de preguntar y analizar el CV propio de una persona, nos fiemos más de una etiqueta o un trozo de papel, que en la mayoría de los casos lo único que garantiza es la asistencia y/o pago  de unos contenidos que alguien pensó que son los necesarios para desempeñar esa función.  A veces hasta desconocemos a la persona o entidad que ofrece ese título, y lo que ha exigido para otorgarlo, lo cual es el colmo de la paradoja.

Y no digo que no sea necesaria la formación para cualquier desempeño… digo que creo que algunas personas necesitan esa formación ordenada y escogida desde fuera, por terceros, y otros prefieren ir a su propio ritmo, según sus intereses, capacidades y aptitudes. Básicamente es el fundamento de la mayoría de los que optamos por el Homeschooling.

La cuestión que me hace reflexionar es la necesidad de etiquetado, cuando precisamente lo increíble del ser humano es la capacidad de inventar formas nuevas de enfrentarse a realidades cambiantes.

Profesiones que un día garantizaron éxito hoy son obsoletas. ¿Alguien fabrica hoy vídeos VHS?  ¿y Beta?… Y muchas profesiones de hoy en día hace sólo una década ni existían.

En mi vida personal los últimos años he vivido  lo que se siente al ser juzgada por no tener un «papelito» … en su momento intentaba explicar cómo lo veía yo,  recuerdo discusiones largas, con amigas intentando hacerles entender lo que yo veía tan claro…

«¿Cómo va alguien en un fin de semana a avalar más lo que soy que mi trabajo de años?

¿Y alguien que llegue desde 0 a ese curso, tras dos días va a saber lo mismo que yo tras  años diarios de práctica propia y enseñanza a otros?

 Porque si nos fiamos de papeles nos van a dar el mismo…»

Yo me negué a entrar en ese juego, por convicción propia, porque confiaba en que algún día tuviéramos el sentido común y juicio necesario para darnos cuenta de qué es lo que hace que alguien esté preparado para desempeñar un rol cualquiera… Y sigo confiando en que somos nosotros mismos los que tenemos que ser sinceros y autoevaluarnos…
Uno sabe cuando es bueno en algo y cuando no. Y si no lo sabe no va a aprender delegando ese autoanálisis en terceros.

Honestidad

La honestidad es un rasgo para mi inseparable de la profesionalidad.

Hoy que yo misma trabajo ofreciendo formación intento transmitir esa idea: yo puedo ofrecer información, formación, recursos, soporte, medios, herramientas, evaluación… pero eso solo garantiza que te adelanto una parte del trabajo. Te resumo lo que yo he tardado muchos años en aprender.
Pero eso es todo lo que Yo hago. El resto: captar, escuchar, asimilar, interiorizar, desarrollar, mejorar… eso es algo individual. NADIE puede hacerlo por ti.

No dejes que nadie te diga que no puedes si tú crees que puedes.

Pero tampoco te creas a quien te diga que eres lo que tú misma sabes que no eres. 

A Luz la calificaron de tonta y no lo era.  Pero en ese momento tampoco era el genio en que se convirtió después, cuando supo exactamente desde dónde partía y encontró la forma en la que ella podía aprender y desarrollar su máximo potencial.

El empoderamiento nunca es desde fuera, no lo olvides.

Siempre del centro hacia fuera

Siempre del centro hacia fuera

empoderate