Negociar es un arte. En eso estamos todos de acuerdo.
LA pregunta es : ¿Lo dominas?
En el arte de la negociación se busca el win to win, es decir que ambas partes ganen en el acuerdo o decisión tomada. Pero la realidad es que a veces sentimos que cada vez que negociamos rebajamos más de lo que queríamos. Nos convertimos en más «negociables» que «negociadores» con lo que eso implica.
Hoy voy a compartir contigo un par de Tips de mi taller Empodérate.
- Establece tus límites
¿Tienes claro cuáles son tus límites infranqueables?
Todo negociador tiene que tener claro qué límite no puede cruzar.
Con el ejemplo de una puja en una subasta lo verás claro: Si voy a pujar por algo que me interesa tengo que saber cuál es la cantidad máximo que pudo permitirme pagar.
Algunas personas encuentran tanta emoción en la puja en sí que sobrepasan su límite con tal de ganar.
LA euforia de ganar no compensa el verse con una deuda que no se puede afrontar o el darse cuenta que se ha pagado por un producto mucho más de lo que vale.
No nos engañemos: la meta no es ganar a toda costa, sino ganar en condiciones favorables.
Del mismo modo que en el ejemplo de la subasta, en la vida he de saber antes de negociar en qué aspectos soy flexible y estoy dispuesto a ceder y en cuáles no.
Si siempre rebajo mis normas para agradar a otros o por miedo no solo estaré perdiendo mi parcela de poder personal, ese que es intransferible, también perderé el respeto de quien negocia conmigo.
Nadie paga el precio de salida de un producto que se anuncia con «precio negociable». Por eso debemos evitar ganarnos la fama de ser «negociables» con nuestros principios y valores o todo el mundo nos exigirá más de lo justo.
Dado que en toda negociación hay que poner un límite, lo inteligente es que tengas tú bien definido el tuyo.
Si te gusta el cine como a mí, te recomiendo ver esta película y observar en acción algunas de las principales tácticas de negociación. Verás como te suena mi segundo tip 😉
- No hagas una pregunta a la que te puedan responder con un «NO»
Nada hay que corte más una negociación que una negativa directa, así que aprende a evitar hacer preguntas a las que te puedan responder con un NO.
Solemos abusar de las preguntas tipo :
«¿Puedo…..?
Con esa frase demuestras poca capacidad negociadora porque dejas en manos del otro el poder de negarte lo que quieres y un buen negociador sabe plantear las preguntas de otra forma.
Si quieres aprender más sobre este y otros tips estáte atent@ s mi próximo taller Empodérate.