por nohemi | 1, Sep 2014 | Desarrollo Personal
Ayer me entero de que se ha publicado en los medios esta noticia:
Me cuentan «la verdad» de la noticia y cómo durante días se ha dado información parcial que tergiversaba por completo la noticia.
Afortunadamente los medios de difusión hoy en día están al alcance de cualquiera que tenga un smartphone y una cuenta de correo y esta familia grabó un video y lo subió a Youtube explicando abiertamente y con claridad lo ocurrido
Este tema me ha dado que pensar por muchas cosas.
Porque soy madre.
Porque soy persona
Porque estoy firmemente convencida de la autonomía del ser humano
Porque en mi trabajo de desarrollo personal trabajo sobre todo en los prejuicios y en el empoderamiento contra la sumisión y la indefensión aprendida.
En este post me gustaría analizar algunos puntos interesantes a modo de reflexión personal primero y colectiva después. Porque la «masa» la formamos los individuos. Y parece que siempre son otros los responsables de cómo van las cosas, pero YO y TÚ también estamos en ese grupo. Y a veces una sola persona, con capacidad de cuestionamiento puede conseguir despertar la conciencia de todo un grupo. O al menos intentarlo.
Juzgamos sin tener toda la información
Esto se llama PREJUICIO.
¿Creías que tú no tenía prejuicios? ¿Porque no te pones una capucha blanca y escribes pancartas racistas?
Los prejuicios están tan arraigados en una sociedad que no somos conscientes la mayoría de las veces.
EN este caso la orientación religiosa de esta familia no tenía nada que ver, pero ha sido el detonante para poner a la opinión pública contra ellos.
Es curioso que en la mayoría de noticias que leo sobre «crímenes», no hablo de supuestos crímenes o delitos, sino de «crímenes», no se especifica en titulares, ni en la notica si el delincuente es católico.
Solo interesa cuando eres parte de una minoría. Porque se nos llena la boca con la palabra «democracia» y seguimos siendo una sociedad pacata que no soporta lo diferente. Sobre todo en cuestión de pensamiento.
¿Qué pasaría si a todos los individuos del grupo les da por pensar y replantearse lo mayormente aceptado? ¿Estamos dispuestos a convivir de verdad y no de boquilla con una sociedad plural? Plural en lo religioso, en lo político, en lo cultural, en lo ideológico, en lo personal…
La respuesta es que no.
Criticamos al que se sale del rebaño
¿Cuántos de quienes leéis este artículo juzgasteis a estos padres solo porque se mencionó su religión?
¿Cuántos de vosotros tras haber puesto en las redes verdaderas burradas en su contra vais ahora a retractaros?

Ese es el indicador de una sociedad que camina hacia la madurez y el empoderamiento. Me temo que nos queda mucho aún. Solo hay que leer los comentarios de la gente al artículo. Me da vergüenza de especie.
Porque mañana puedo ser yo. Ese niño puede ser mi hijo,y el tuyo. Y puede que en algún momento de tu vida vivas en tus carnes que la «mayoría» o la «autoridad de turno» no te respetan, incluso como es el caso, que ponen en peligro el bienestar y la vida de tu hijo, y tendrás que tomar una decisión.
¿Aceptarás sumiso? ¿O tomarás acción?
En este caso el que la familia pertenezca a una confesión religiosa les ha supuesto una ventaja, aunque no lo parezca. Porque pertenecer a una religión minoritaria en una sociedad como la nuestra implica que llevas años aprendiendo a tomar tus propias decisiones sin buscar la aprobación de la mayoría. Porque aunque muchas veces oímos que califican de «sectas» a ciertos grupos de pensamiento, en realidad en muchos casos precisamente esas personas lo que han hecho es replantearse el pensamiento mayoritario, cuestionarlo y decidir no seguirlo. Pueden estar equivocados o no, pero han hecho un ejercicio que la mayoría de nosotros no hacemos. Porque ¿por qué tienes tú las creencias que tienes? ¿Crees que han sido decisión tuya?
Siento decirte que la mayoría no. Venimos condicionados desde antes de nacer para seguir el patrón marcado. Lo raro es desmarcarse.
Cuando has vivido pensando diferente al resto acabas aprendiendo a defender lo que crees, y eso te da una seguridad en tus creencias que contribuyen a tener una firme convicción.
«Y a final de todo, la actitud lo es todo»
Y en este caso lo importante no era la religión porque ni siquiera estaba por medio el consabido tema de las transfusiones. En este caso lo importante era la autonomía del paciente.
Autonomía del paciente
Algo por lo que peleamos a diario a pesar de tener una ley que lo recoge.
Pero la Ley no cambia a las personas. Y la mentalidad colectiva sigue siendo que «lo que dice el médico va a misa», si me permitís el juego de conceptos.

Y lo malo es que esa mentalidad la tienen los médicos (y perdonadme que generalice que sé que hay muchísimos médicos que no, pero siguen siendo minoría) y la tenemos los pacientes, y la tiene la sociedad.
Es el debate de siempre:
Hasta qué punto nuestro cuerpo y lo que sucede con él es cosa nuestra.
¿Dónde está el límite?
¿Por qué cuesta tanto educar y educarnos para la responsabilidad personal?
Es un debate que oigo casi a diario por el trabajo que desempeño como Asesora y Formadora de Asesoras de Maternidad. En la ginecología y obstetricia estamos contiguamente casi gritando que la mujer ES libre de poder decidir sobre su cuerpo. Libre de decidir cómo llevar su embarazo, cómo y con quién parir, etc.
OS copio, con su permiso, una interesante reflexión al hilo de Mónica Felipe Larralde, autora de Cuerpo de Mujer: reconectar con el útero.
Cuando se apela a la legalidad como el límite de una decisión personal de una mujer sobre su cuerpo, estamos dando por sentado que hay otros poderes superiores al de la propia mujer que tienen potestad para tomar decisiones por ella misma. Eso me parece muy grave, porque enmascara un sentido de la libertad personal bastante reaccionario. Y añado: jamás dejaré que otra persona que no sea yo misma decida por mi lo que deseo hacer o dejar de hacer con mi cuerpo. Yo asumo todas las consecuencias de mi decisiones y si me equivoco, será mía la responsabilidad (como lo es siempre, esté acompañada por quien esté con la titulación que sea). No quiero entrar en más polémicas pero es que creo necesario recordar que las mujeres podemos tomar decisiones con absoluta libertad.[/box]
Y seguimos topando con el mismo muro.
Porque es al final el mismo muro: la violencia obstétrica, el paternalismo de los profesionales con los padres en todo lo que tiene que ver con los hijos, los prejuicios hacia un colectivo que decide con responsabilidad cosas diferentes a lo que la mayoría establece como lo correcto.
La información y la responsabilidad personal.
Esos padres están empoderados… tú y yo y cualquiera que les ha juzgado sin saber no.
Tenían información, y tomaron una decisión aceptando la responsabilidad que conllevaba.
La pregunta es… ¿qué secta es entonces la verdaderamente peligrosa?
- ¿La de las «locas que deciden parir en casa» o la de las inteligentes que confían en su médico y su gran hospital y acaban con secuelas de por vida?
- ¿La de unos padres acostumbrados a cuestionarse los tratamientos y buscar el mejor o la de los que aceptamos una única opinión porque aún nos creemos que todos los señores con bata blanca saben siempre lo que es mejor, aunque se demuestre que no?
- ¿La de «es@s que van de empoderadas» y todo lo discuten o la de es@s que van por la vida obedeciendo a todo el que crea tener autoridad sobre nosotros?
- ¿La de «es@s que no tienen formación reglada que las avale» o la de quienes teniéndola demuestran quedarse atrás en las necesidades de hoy de nuestra sociedad y en el respeto a la autonomía de cada individuo?
Yo tengo claro en qué grupos quiero estar en cada caso, te animo a que tú te lo plantees.
Y ojalá la próxima vez que todos leamos una noticia de linchamiento colectivo tengamos la capacidad de obviar nuestros propios prejuicios y ser algo más justos. Recuerda que mañana puedes ser tú.
Video grabado por la famila King
PD:En mi taller «Empodérate» trabajo sobre este tema y doy Tips y consejos para emprender un camino de responsabilidad personal a la hora de tomar decisiones. Si estás interesado en hacerlo de forma personal o en ofrecerlo a un grupo ponte en contacto conmigo.
por nohemi | 29, Ago 2014 | Emprendimiento y Marca Personal
¿Te cuesta cobrar por tu trabajo? ¿No sabes cómo responder a quienes te solicitan tu trabajo pero dan por sentado que es gratis? ¿Crees que pedir «la voluntad» es la mejor solución?
EN este artículo me gustaría explicarte la diferencia para un profesional entre fijar un honorario por su trabajo u optar por pedir donativos o la voluntad.
Tu relación con el dinero
En primer lugar habría que analizar por qué tenemos esa relación extraña con el dinero. TODOS necesitamos dinero. No es que sea una de las monedas de cambio, es que es LA MONEDA de cambio de nuestra sociedad. Cuando una persona (más las mujeres) tiene problemas para cobrar por su trabajo lo primero es trabajar sobre la mentalidad de merecimiento. Si tú no crees que mereces cobrar, el problema empieza en ti. Antes de lanzarte al mundo, has de aclarar contigo misma cuál es tu trabajo, cuál es tu valor y qué precio vas a fijar por el mismo.
Mereces cobrar por tu trabajo, como cualquiera.
Nadie acude a la consulta de un dentista, ni al taller de su coche ni llama a una empleada de hogar pensando en que va a trabaja gratis. Así que :
- No des por sentado que la gente espera que trabajes gratis ( aunque no lo creas, tu actitud y tu lenguaje son diferentes si partes de una premisa o de otra)
- Aborda el asunto con normalidad
- Ten especificadas de antemano tus tarifas y honorarios. Puedes tener un apartado en tu web o algún folleto.
- Cuando sea posible, ten diferentes opciones de precio para cubrir a un mayor rango de clientes.
- Desde el primer contacto informa a tu potencial cliente de tus honorarios o pregúntale directamente cuál de tus tarifas se ajusta mejor a sus necesidades.
¿La voluntad?
Cuando ofreces un trabajo personalizado a cambio de un donativo dejado a la voluntad del que lo ofrece bajo mi punto de vista pasan varias cosas:
- Pierdes imagen de profesionalidad
- Corres el riesgo de que los donativos no cubran tus necesidades lo que repercute al final en tu calidad de vida, lo cual repercute a su vez en tu trabajo. Poco a poco tu profesionalidad se resiente.
- Perpetúas la creencia errónea de que ciertos trabajos no merecen ser pagados, sobre todo los de servicios, se mantiene la idea de que te hacen un favor, como si te dieran una limosna. Y tú no estás apelando a la «caridad cristiana» , estás pidiendo una remuneración justa por tu trabajo.
Existen sindicatos y medidas para garantizar un salario mínimo porque en muchas ocasiones, desgraciadamente, dejar el pago a «la buena voluntad» del que lo otorga ha demostrado que se suele pagar a la baja.
Mi opinión es que este tipo de «soluciones» al hecho de querer cobrar por el trabajo pero en vez de establecer un precio, aceptar donativos, lo que enmascara es una relación de doble moral con el dinero, o miedo a no ser tenido en cuenta. Es cierto que cuando alguien ha estado dando un servicio de forma gratuita y empieza a cobrar hay un periodo de carencia. Hay que tener una gran confianza en el propio trabajo y en el propio valor para saber que, tras un periodo de adaptación y de reeducación del entorno, del nicho y del sector, el sentido común acaba imponiéndose.
Si eres un buen profesional, tu reputación se impondrá y tus clientes, los de verdad, apreciarán el valor tras tu precio.
Y si no es así, entonces hay que replantearse el trabajo o tu nicho.

Entonces ¿nunca gratis?
Cada profesional debe decidir si quiere ofrecer algo gratis. Lo que he contado no va reñido con el sistema que se conoce como FreeMium, esto es, ofrecer algún servicio gratuíto y los extras con más valor añadido de pago.
En muchos casos esto puede ser una opción: ofrecer por ejemplo un tutorial gratuíto y cobrar por la asesoría personalizada. O un webinar de información general en abierto y un precio extra por un curso más amplio. ES una opción. Pero una opción que ha de salir del profesional, nunca impuesta desde fuera.
Muy importante:
YO DECIDO LOS LÍMITES DE MI SERVICIO GRATIS
Yo por ejemplo compagino un servido de atención gratuito limitado. Fuera de ahí, mi tiempo y mi trabajo tiene un precio fijo. Además tengo la opción de suscripción económica a un Club de miembros con algunos servicios incluidos en una cuota mensual baja y descuentos en el resto. De este modo no rebajo mis limites, no pierdo en calidad de vida, casi cualquier persona puede acceder a mi trabajo, y todo el mundo sabe lo que tiene que pagar en cada caso.
Como he comentado en alguna ocasión, solicitar el pago justo por tu trabajo es lo equitativo, lo que iguala la balanza y quita la carga de dependencia de tener que agradecer continuamente al otro, bien que te pague, bien que te atienda.

por nohemi | 22, Ago 2014 | Relaciones Tóxicas
Ginesaurio: dícese del profesional de la ginecología y obstetricia que en lugar de trabajar con TODA la evidencia científica como apoyo, sigue anclado en prácticas obsoletas, sin base científica, basada en protocolos absurdos incuestionables. Suele centrarse en el Yo a la hora de trabajar o explicar sus argumentos, más que en el principio ético y deontológico de respeto total al paciente, buscando atenderle de forma integral.
Es cierto que tu relación con el ginesaurio no va a ser tan larga como con un novio o un marido. Pero puede que sea más larga que con algún «rollo» eventual o pasajero, y te garantizo que los efectos de su paso «breve» por tu vida pueden dejar más secuelas de las que desearías.
Algunas mujeres han derramado más lágrimas por el trato recibido por un ginesaurio que por un abandono o un desengaño, y para variar, me incluyo también en este grupo.
«Yo también sufrí por un ginesaurio».
Características para distinguir a un ginesaurio de un ginecólogo/obstetra profesional
(más…)
por nohemi | 19, Ago 2014 | Desarrollo Personal
Cuando le dediqué un artículo a Elena López os prometí otro para presentaros a la otra persona clave en Asesoras Continuum: Mercedes Granda.
Lo primero que debo hacer es disculparme por haber tardado tanto… al final ya sabéis, lo urgente se come a lo importante… y ese no es un buen sistema de trabajo.
Muchos ya la conoceréis por su web Mi Saquito Mágico.
Merce (como la llamamos sus amigas) fue una de las fundadoras de Red Canguro y recuerdo que cuando nos conocimos virtualmente era la más freaky del mundo de porteo que yo había conocido.
Se formó como monitora de porteo por una asociación belga, y recién llegada a España no sabía que había un grupo de locas como ella gestando lo que después se convirtió en el núcleo del que nació la Asociación española por el fomento del uso de portabebés.
En esa etapa nos juntamos un grupito grande de mujeres para hacer algo increíble, y he de decir que el tiempo y la vida nos ha alejado de la mayoría, pero tengo la suerte de contar hoy en mi trabajo con dos de ellas, valiosísimas para mi.
Casi desde el principio de trabajar en el porteo Merce demostró ser la wikipedia del porteo, de hecho la llamábamos cariñosamente WikiMerce, porque en el foro, cuando había preguntas relacionadas con la historia del porteo, portabebés raros, o porteo en casos especiales, Merce era la que más conocimiento tenía.
De ese modo la mayoría de las consultas de ese tipo se le derivaban a ella, lo que hizo que su experiencia práctica aumentara muchísimo,
A día de hoy, es frecuente en los foros y redes sociales que cuando hay dudas sobre estos temas, se cite a Merce para que les responda.
Merce no solo tiene experiencia por formarse y tratar familias, ha vivido mucho de lo que hoy aconseja. Su segunda hija, Lea, una preciosa niña que ya desde su nacimiento dio lecciones de vida, fue diagnosticada de hemiparesia, con lo cual Merce ha pasado muchísimo tiempo con médicos, fisioterapeutas, rehabilitadores, enseñándoles en el día a día cómo el porteo beneficia no solo los casos como el de su hija, sino muchos otros.
Los últimos años se ha ido especializando en todos los temas que tienen que ver con Maternidad y Discapacidad, no solo el porteo, sino ya desde la búsqueda del embarazo.
Es socia de El Parto es Nuestro, lactivista, y por supuesto Formadora Continuum. Es una experta Asesora de Maternidad, especializada en casos de discapacidad (Porteo Adaptado)
En la formación de Asesoras Continuum es la responsable del módulo Porteo y Necesidades Especiales, y formadora junto a Elena y a mi en Porteo. Además como geógrafa especializada en geografía humana, sus clases de Historia del Porteo son fundamentales para formas asesoras de porteo completas.

Mercedes Granda, Elena López y yo misma
Gracias a Merce yo personalmente, he visibilizado las maternidades más ocultas, las relacionadas con la discapacidad en cualquiera de sus formas.
Si ser madre nos convierte en una especie de «discapaces» a los ojos de un sistema totalmente paternalista, cuando la madre parte con alguna característica limitante como punto de partida podéis imaginar el periplo que ha de vivir para no ser más ninguneada o aniñada aún.
Los avances de la medicina y la ciencia hacen posible la maternidad en muchos casos en los que antes era difícil o imposible, pero a nivel social y/o emocional, nuestra sociedad sigue sin saber acompañar y asesorar a las familias que se enfrentan a este reto.
Madres con movilidad reducida, discapacidades varias, enfermedades limitantes, madres con bebés enfermos, a veces diagnosticados desde el embarazo, otras que se enfrentan a la dura noticia de que su hijo no es el «niño sano y perfecto» que soñamos… todas estas madres ( y padres) se enfrentan a muchos miedos y dudas.
Se necesitan personas preparadas y formadas, con experiencia en estas vivencias que sepan escuchar, orientar, derivar a losprofesionales necesarios y asesorar en temas como lactancia y porteo de forma seria y con conocimiento real, no a tientas o de oídas.
Nosotras tenemos a Merce.
Y vosotros también.

Mercedes no solo trabaja para la formación de Asesoras Continuum, gracias a la tecnología, si necesitas su asesoramiento, puedes contactarla por correo, teléfono o videoconferencia.
Contar con una Asesora de Maternidad puede marcar la diferencia en la vivencia de la maternidad, si tu maternidad es especial, contar con el asesoramiento de Merce sin duda puede ayudarte a aliviar la carga extra que supone para ti.
EL mundo necesita más personas interesadas también en las minorías, personas que aman a las personas, sean cuales sean sus circunstancias, el mundo necesita más Mercedes Granda.
Yo soy afortunada porque he conocido a la primera <3

PD: Recuerda que puedes formarte con nosotras en Asesoras Continuum, el curso completo o módulos sueltos.
Asesorascontinuum@gmail.com
por nohemi | 18, Ago 2014 | Relaciones Tóxicas
Una relación tóxica no siempre es aparentemente violenta.
A veces creemos que solo podemos calificar de tóxica una relación si hay golpes, insultos y/o vejaciones.
Pero no es así.
Igual que hay productos tóxicos que no te matan pero pueden hacerte pasar un mal rato o dejarte con secuelas de por vida, hay relaciones tóxicas que parecen menos graves porque no vemos la violencia directa.
Hoy voy a hablaros de uno de esos perfiles fascinantes a primera vista, a ver si os suena: (más…)
por nohemi | 16, Ago 2014 | Desarrollo Personal, Emprendimiento y Marca Personal, Formación, conferencias, cursos y talleres
¿Sabías que al comunicar tu cuerpo habla más que tus palabras?
EL lenguaje no verbal compone más de un 70% del mensaje que transmitimos , si incluímos la voz, el tono y modulación ese porcentaje aumenta todavía más.
Cuando uno toma conciencia de esta realidad lo más inteligente es intentar aprovechar ese poder, utilizarlo a nuestro favor para no perder fuerza con nuestro discurso.
En mis cursos de comunicación propongo varias formas de trabajar con el lenguaje corporal.
Lo primero por supuesto es reconocer cómo manejamos nuestras herramientas. Si a la hora de comunicarnos somos fluidos o si el nerviosismo al hablar ante otros nos vuelve rígidos o histriónicos o tendemos a apoyarnos en movimientos repetitivos sin demasiada coherencia.
Algunas personas tienen un don natural para hablar fluidamente y que el cuerpo acompañe, pero otros tienen que trabajar y practicar.
Va por delante que lo primero para que el lenguaje verbal apoye nuestro discurso es que sea cierto, es decir, que nos creamos lo que estamos contando, o si no se nos saldrán las mentiras «por las costuras».

Cartel de la serie «Lie to me»
Pero es verdad que el nerviosismo puede hacer que perdamos credibilidad, o parecer poco confiables, así que os propongo un ejercicio que aparte de ser provechoso puede ser muy divertido.
Cuando cantamos abrimos las compuertas de las emociones, y es fácil que nuestros cuerpo y nuestra expresión facial trabajen en sintonía con la letra. Nos pasa a casi todos, así que si eres de los que te cuesta expresar al comunicar en público, si eres de los que tiende a parecer frío o rígido, canta.
Si puedes hazlo frente a un espejo, o mejor aún grábate, e intenta exagerar con tus movimientos y expresiones lo que la letra dice.
Si te has grabado puedes visionar la grabación y tendrás una idea más real de en qué cosas tienes que mejorar.
Mira cómo estas personas cantan una canción en LSE (Lengua de Signos Española). Observa cómo todo el cuerpo comunica, la cara, el rostro, las manos, los movimientos que pueden ser lentos o rápidos marcando así diferentes grados de intensidad, diferentes emociones.
Es un ejercicio magnífico para explorar todas las posibilidades del cuerpo a la hora de transmitir.
Si hemos practicado este ejercicio «exagerado», luego en un ámbito más natural, nos será más fácil comunicar con el cuerpo, con la expresión, con nuestros movimientos, con cómo ocupamos el espacio en una sala. Perder el reparo a usar todas nuestras herramientas nos hará ganar en expresividad y en poder de convicción.
Gracias a Romina Bueno, del Centro Psicopedagógico Aprendiz, y alumna de mi curso de Asesora de Porteo Mimos y Teta por enseñarme el fascinante mundo del LSE, donde saben muy bien que ellos no se limitan a traducir palabras… sino a expresar mensajes en toda su dimensión.
Y a otras cositas que he encontrado interesantes sobre la expresión con el LSE, mirad esta incluso sentada:
Disfrutad con el ejercicio y contadme vuestras impresiones y progresos <3
por nohemi | 12, Ago 2014 | Desarrollo Personal, Emprendimiento y Marca Personal
Ayer leía a una amiga lo estúpido que parece nombrar en inglés cosas que tienen su nombre en nuestra lengua, y yo que amo las palabras, en parte estoy de acuerdo.
A mí personalmente, me parece un snobismo llamar «muffin» a la magdalena de toda la vida, pero la lengua que utilizamos es algo vivo y nos guste o no, cambiante. A veces por necesidad, a veces por uso, a veces por modas… Nunca he oído a nadie usar «balompié», en vez de «fútbol», así que me temo que igual un día las magdalenas serán solo las representaciones de aquélla mujer que se cruzó un día con Jesús de Nazaret.
Pero volviendo al tema del título, hay una palabra que ya es parte del vocabulario habitual de la mayor parte del planeta sin ser angloparlantes: selfie.
¿Qué es un selfie?
Un selfie es una autofoto de toda la vida de dios.
Bueno de toda la vida no, porque hasta la llegada de los smartphones y tablets, hacerse fotos estaba reservado a las BBC (Bodas, Bautizos, Comuniones) y demás eventos especiales.
Cuando yo era pequeña la cámara de fotos no es que fuera algo desorbitado de precio, pero había que comprar el carrete ( máximo de 36 fotos) y revelarlo, lo que no era precisamente barato. Así que sin ser un lujo en sí, como tampoco era algo de primera necesidad, no entraba en el presupuesto habitual de la familia.
Y luego el tema logístico: hacerse una foto a uno mismo con esas cámaras era complicado. No todo el mundo tenía un trípode, ni un disparador automático, ni todas las cámaras permitían el disparo retardado. Así que en a mayoría de los casos más que complicado era imposible.
Así que lo habitual es que las fotos fueran grupales, o familiares, para aprovechar. De ese modo en vez de hacer una por persona salíamos todos a la vez. Bueno, todos salvo el que la hacía, que o bien se turnaba con algún otro del grupo, o lo más frecuente, fuera siempre ese que se ofrecía a hacerlas «porque le salen muy bien» al mínimo atisbo de asomar una cámara.
Casi nunca era que fuera el mejor fotógrafo, sino la persona que menos se gustaba a sí misma (recordad este detalle).
Creedme que sé de lo que hablo.
El deseo de prevalecer
Antes de la llegada de las cámaras de fotos familiares, ¿quién podía permitirse guardar su imagen para la posteridad o como recuerdo?
Pues la clase media, en situaciones contadas, cuando se iba a un fotógrafo profesional.
¿Y antes de eso?
Pues observemos las «redes sociales» de la época, es decir, los museos y palacios de hoy. En sus paredes vemos colgados los retratos de los nobles e ilustres que podían permitirse encargar retratos.
O estaba la opción de ser musa de artista, aunque fueras prostituta y de ese modo conseguir pasar a la historia

Victorine Meurent musa de Manet
La mayoría de los pintores, que eran quienes podían y sabían se hicieron autorretratos, a veces series enteras. Auténticos selfies de su época que hoy admiramos

Autorretrato Van Gogh
Si Las Meninas hubieran tenido un smartphone o una tablet sin duda la historia sería muy diferente

Imagen de Idígoras
El caso es que estoy harta de leer a psicólogos ,expertos y opinólogos varios hablando de los trastornos que hay detrás de los selfies.
No digo que no tengan razón en algunos casos, incluso en muchos casos. Pero me repatea la necesidad de etiquetar todos los comportamientos humanos como patológicos.
Y por supuesto, a nivel personal, me repatea solemnemente que alguien crea saberse mi vida y milagros por las fotos que me hago o que me psicoanalice cuando ese no es más que UN aspecto de mi compleja psique (como de la de cualquiera, vaya).
Vivimos en una época totalmente audiovisual. En un mundo bombardeado de imágenes, donde las personas «de a pie» éramos siempre receptores. Ahora resulta que a mucha gente le parece bien, o divertido, o terapéutico, o lo que sea, no solo recibir imágenes de otros, sino emitirlas.
Y digo yo: ¿qué problema hay?
Como en todo, seguro que habrá nieveles de patología, por supuesto. Quienes se las hacen conduciendo y locuras por el estilo.
Pero es que locos los hay en todas las ramas (si yo hablara…).
En el mundo en el que yo me manejo que es entre mujeres principalmente, y particularmente entre madres, lo habitual es sentirse «inexistente».
La imagen femenina se ha usado y se usa para todo menos para hacer sentir bien a la propia mujer que la proyecta.
Crecemos con estereotipos imposibles de cumplir, oyendo continuamente adjetivos sobre nuestra imagen, no siempre positivos.
Digamos lo que digamos la imagen personal va asociada a ciertos prejuicios sociales, culturales, religiosos, etc. A veces incluso ideológicos.
Igual de prejuicio es decir que las guapas son tontas, a decir que las feas son más inteligentes. O que para ser activista de cualquier causa supuestamente importante hay que ser descuidada o poco femenina, o ir rapada o vestida de negro y con chanclas. Estereotipos todos. Prejuicios todos.
Si una mujer no se gusta, eso va a repercutir en su vida, en la personal, en la de pareja, en la familias, con sus hijos, con sus clientes, con sus vecinos… en toda su vida.
Decirle que su apariencia no importa no solo es mentira sino que es una estupidez.
Claro que la apariencia importa, que me hace a mí mucha gracia quienes presumen de importarles poco la suya pero contratan a un diseñador para su logo, su web o combinan las cortinas con el sofá y/o buscan hacer fotos bellas a paisajes.
Respeto a quien quiera negar las repercusiones de la imagen propia, en uno mismo y en los demás, pero por supuesto no lo comparto. Como diría una amiga, las personas son respetables siempre, las opiniones no.
Cuando trabajo con una mujer que no se gusta a sí misma una de mis recomendaciones es precisamente que se haga fotos. Que se las haga ella, llamándolas selfies o autofotos, o autorretratos o miradas en el espejo…. o que se haga una sesión con un profesional.
Que luego esas fotos las publique o no, eso ya depende de ella misma.
Pero alguien que se ha pasado la vida escondiéndose, odiándose incluso, por no ser como se supone debe ser, o repitiéndose constantemente que «a mi no me importa mi imagen porque eso es frívolo» y cosas parecidas, para tapar ese descontento o los complejos, lo que está haciendo es engañándose.
Porque su yo de verdad, se le saldrá por las costuras.
Y le saldrá en forma de burla o crítica a quienes son felices sintiéndose a gusto consigo mismas, o como yo digo: «ejerciendo de fea», lo que significa: intentar demostrar a todo el mundo que eso no te importa, cuando en realidad te importa tanto que te duele.
Y repito: sé perfectamente de lo que hablo.
El primer paso es Mirarse, reconocerse, cambiar si se desea cambiar algo…
la meta: llegar a gustarse.
Como mujer, como madre, y como facilitadora de talleres de desarrollo personal estoy harta de ver que si las mujeres tenemos baja autoestima en general, al ser madre la cosa puede agravarse aún más.
El rol de madre es tan intenso, que es fácil perder la propia identidad al servicio del cuidado de la familia. Pero sin entrar en detalle a analizar las connotaciones de ese hecho, voy a mencionar solo uno:
Qué mensaje les transmitimos a nuestros hijos sobre nuestra propia percepción de nosotras mismas
Si nuestros hijos tienen que decirnos algo como: «¡Mamá, ponte en la foto!»... no estamos contribuyendo mucho a visibilidad y dignificar nuestro papel.
Nuestros hijos nos ven preciosas, porque lo somos
(Conste que odio poner publi de esta empresa… pero es el que mejor refleja lo que quiero decir)
Yo fotografío a mis hijos porque les adoro y estoy orgullosa de ellos y quiero guardar muchos momentos…
Y me fotografío a mí misma porque por fin me quiero mucho más de lo que aprendí a quererme.
Y porque tengo derecho a ser vanidosa si me apetece… mi yo acomplejado lleva tantos años de ventaja en ese campo que puedo permitirme otros 30 y tantos de prevalencia del exhibicionista.
Y porque me da la gana
Y porque además… salgo monísima… que es algo que esas «feas» que me critican, al parecer no soportan.
Sigo siendo igual de buena profesional o no,
igual de buena madre o no,
igual de leal o no,
con selfies o sin ellos.
La diferencia es que soy libre de decidir hacer algo que me sienta bien a mi, y que sienta bien a gente que me importa.
Al resto, a esos que les molestan mis selfies o los de los demás…
Lo primero esto:

Y lo segundo:
deciros que me importa exactamente NADA vuestra opinión.

por nohemi | 10, Ago 2014 | Relaciones Tóxicas
Hemos crecido rodeadas de mensajes que nos han hecho creer que el amor es muchas cosas cuando la realidad es muy diferente.
HOy escribí un post para mi blog personal a raíz de una canción ( que es uno de mis hobbys, coleccionar canciones según mis vivencias y estado de ánimo).
Pero como suele suceder la inspiración llega como quiere y me salió un post sobre as relaciones tóxicas.
En concreto sobre el deseo de cambiar al otro y lo que ese deseo esconde en realidad.
Como la red social que más trabajo es Facebook el artículo generó cierto debate y me he animado a escribir mis reflexiones al respecto. Podría parecer que no está muy relacionado con mi trabajo pero no es así.
PArte de mi trabajo de desarrollo personal con mujeres es trabajar el empoderamiento personal, y este pasa por reconocer actitudes de sumisión, voluntaria o forzada por otros.
Muchas mujeres (hombres también,aunque la verdad es que en muchísima menor medida) han sufrido a lo largo de su vida alguna relación tóxica, esto es , una relación en la que hay algún tipo de maltrato, abuso o falta de respeto. Estos hombres suelen ser celosos y posesivos en grado a veces patológico aunque ellos se crean en el rol de ser salvadores de las mujeres a las que dicen amar.
Partimos de la premisa de que cuando alguien quiere «salvar» a otro de si mismo está adquiriendo un papel de superioridad que ya nos da que pensar. Sobre todo porque la salvación no se suele referir a aspectos de vida o muerte, somos si esa persona abusara de drogas o condujera a 200km/hora por la autopista, sino a salvación en el plano moral, al más puro estilo mesiánico.
Cómo reconocer a un candidato a mesías tóxico. (más…)
por nohemi | 17, Jul 2014 | Emprendimiento y Marca Personal
¿Te suena este letrero?

El cliente siempre tiene la razón
Si tienes clientes sin duda sabes que esa afirmación no es cierta.
Entonces, ¿por qué se acuña ese lema como el paradigma del buen servicio al cliente?
Pues porque la realidad es que :
«El cliente NO SIEMPRE tiene la RAZÓN
pero
SIEMPRE ES la RAZÓN
de nuestro negocio»
Es así de sencillo: si nos dedicamos a vender servicios y/o productos y no tenemos clientes, no tenemos negocio.
De ahí que sea tan importante no solo conseguir un cliente, sino fidelizarlo para que repita y nos recomiende.
¿Cómo conseguir que tus clientes trabajen para ti?
Podemos conseguir que nuestros clientes se conviertan en nuestros «comerciales sin coste» con muy poco esfuerzo.
Si tu cliente:
- queda contento con tu trabajo
- si le has dado más de lo que espera
- si has satisfecho sus necesidades, las que te ha expresado y las que no
- si hay una relación justa entre el valor y el precio
Lo más fácil es que si tiene que volver a contar con ese producto o servicio recurra a ti.
Todos lo hacemos: la mayoría de las compras que efectuamos de bienes o servicios habituales, las hacemos en los mismos sitios mientras no tengamos experiencias negativas.
Un ejemplo real: Yo tengo el mismo asesor fiscal cada mes, no voy cambiando a ver si encuentro otro mejor porque sí. A no ser que vaya notando que como soy una clienta fíja empieza a descuidar su trabajo conmigo o a ser informal o negligente.
Si lo que vendes no es un bien de consumo habitual, razón de más para dar un trato excelente. LA gente antes de comprar o contratar productos o servicios no habituales pide referencias a su entorno o en foros. No hay mejor publicidad que la que te hacen tus clientes satisfechos.
Es publicidad gratis y efectiva porque todos preferimos las compras referenciadas por alguien que conocemos.
En general todos podemos ser muy buena gente y nos gusta compartir lo bueno que hemos encontrado, así que la próxima vez :
que respondas un correo electrónico,
que atiendas el teléfono,
que prepares un envío,
que atiendas tras tu mostrador,
que cocines un plato, o planches ropa o des cualquier servicio a otro….
piensa si lo estás haciendo de forma automatizada o poniendo lo mejor de ti.
Piensa que ese cliente de hoy es LA RAZÓN de tu trabajo. Que te ha escogido entre un montón de otras ofertas de gente que hace u ofrece lo mismo que tú. Que el pago que recibes de él es lo que hace posible que pagues tus deudas, las clases de inglés de tus hijos, la letra de tu coche o tus vacaciones soñadas.
Quizás creas que no es así, que de él solo vas a obtener una pequeña cantidad de dinero, pero no puedes saber cuánto dinero te puede llegar a hacer ganar ese cliente en concreto si por su experiencia positiva te recomienda a muchísima gente.
Y de todos modos, aunque no fuera así, aunque nunca le hablara a nadie y solo sacaras el pago de su servicio o producto, darle el mejor servicio posible es lo que merece: porque él apostó por ti.
Y porque cuando dar un trato excelente no es algo anecdótico sino algo habitual, estás más cerca del éxito en tu negocio.
En el próximo pots os hablaré de cómo tratar con los clientes desagradables en la entrada
¿Puedo despedir a mi cliente?

por nohemi | 2, Jul 2014 | Desarrollo Personal
Puedes ver la versión subtitulada en español aquí
por nohemi | 21, Jun 2014 | Emprendimiento y Marca Personal
Gracias a El Blog Alternativo como siempre por enseñarnos cositas tan interesantes
por nohemi | 18, Jun 2014 | Emprendimiento y Marca Personal
He sido voluntaria durante décadas. Lo sigo siendo. Es parte de mi, parte de lo que soy.
Ahora soy empresaria.
Y fundé mi emprendimiento aprovechando mucha de la experiencia que adquirí en el voluntariado. Como yo, hay todo un colectivo de mujeres, que tras su maternidad se replantean su vida profesional y laboral.
Ser madre es en muchos casos un punto de inflexión, un replanteamiento de prioridades, objetivos y metas.
Esperando una verdadera conciliación que no llega, nos toca a nosotras buscar alternativas para vivir, no como nos marcan desde fuera, sino como queremos y merecemos. No queremos renunciar a criar nosotras mismas a nuestros hijos, ni perder calidad de vida por no tener un salario justo.
En este marco surgimos las nuevas emprendedoras.
Y como la propia definición del término implica, emprender es una labor no exenta de dificultades.
La primera : nosotras mismas y nuestros propios miedos, tabúes y prejuicios. Empezando por salir de la zona de confort que nos han inculcado desde niños, la idea de la seguridad del “sueldo fijo” y pasando por revisar nuestra relación con el dinero. Una emprendedora tiene que tener claro que
cobrar por dar un servicio no solo no es vergonzoso, sino que dignifica.
Cuanto antes una emprendedora asiente estas bases, mejor le irá en su negocio. Esto redundará en su seguridad económica y en la de sus hijos. Y estará inculcando en ellos cosas tan importantes como que el éxito está en vivir de lo que a uno le gusta y apasiona. ¿Y no es esa una buena meta en pos de la cual ir?
Yo cobro por asesorar a familias en todo lo relacionado con la maternidad.
- ¿Que creo que es un trabajo importante? Claro.
- ¿Que en cierto modo es triste que para obtener apoyo en temas como la lactancia o el porteo haya que pagar? Pues no.
Porque todos los trabajos relacionados con transmitir experiencia y conocimiento se pagan.
Quizás sería diferente si en vez de ser pagados por las familias, lo cubrieran los organismos oficiales. Pero como dije, si no lo financia el Estado que todos contribuimos a mantener, no lo vamos a financiar las propias asesoras.
Porque al final la cuestión es: o lo financias tú o te lo tengo que financiar yo. Y tú financiarías solo tu caso, del que además te beneficias directamente y a mi me tocaría financiar a decenas, incluso a cientos. Porque en algún lugar hay que poner el tope, y el tope decidí ponerlo yo.
Si estás pensando en emprender no olvides tener claro qué opinas del dinero y de tu propio merecimiento.
Y sé generoso al pagar a otros por su trabajo, sea el que sea. Si algo he comprobado es que quien paga bien, cobra bien.
por nohemi | 12, Jun 2014 | Desarrollo Personal
Negociar es un arte. En eso estamos todos de acuerdo.
LA pregunta es : ¿Lo dominas?
En el arte de la negociación se busca el win to win, es decir que ambas partes ganen en el acuerdo o decisión tomada. Pero la realidad es que a veces sentimos que cada vez que negociamos rebajamos más de lo que queríamos. Nos convertimos en más «negociables» que «negociadores» con lo que eso implica.
Hoy voy a compartir contigo un par de Tips de mi taller Empodérate.
¿Tienes claro cuáles son tus límites infranqueables?
Todo negociador tiene que tener claro qué límite no puede cruzar.
Con el ejemplo de una puja en una subasta lo verás claro: Si voy a pujar por algo que me interesa tengo que saber cuál es la cantidad máximo que pudo permitirme pagar.
Algunas personas encuentran tanta emoción en la puja en sí que sobrepasan su límite con tal de ganar.
LA euforia de ganar no compensa el verse con una deuda que no se puede afrontar o el darse cuenta que se ha pagado por un producto mucho más de lo que vale.
No nos engañemos: la meta no es ganar a toda costa, sino ganar en condiciones favorables.

John Ritchie -The captain’s auction
Del mismo modo que en el ejemplo de la subasta, en la vida he de saber antes de negociar en qué aspectos soy flexible y estoy dispuesto a ceder y en cuáles no.
Si siempre rebajo mis normas para agradar a otros o por miedo no solo estaré perdiendo mi parcela de poder personal, ese que es intransferible, también perderé el respeto de quien negocia conmigo.
Nadie paga el precio de salida de un producto que se anuncia con «precio negociable». Por eso debemos evitar ganarnos la fama de ser «negociables» con nuestros principios y valores o todo el mundo nos exigirá más de lo justo.
Dado que en toda negociación hay que poner un límite, lo inteligente es que tengas tú bien definido el tuyo.

Si te gusta el cine como a mí, te recomiendo ver esta película y observar en acción algunas de las principales tácticas de negociación. Verás como te suena mi segundo tip 😉
- No hagas una pregunta a la que te puedan responder con un «NO»
Nada hay que corte más una negociación que una negativa directa, así que aprende a evitar hacer preguntas a las que te puedan responder con un NO.
Solemos abusar de las preguntas tipo :
«¿Puedo…..?
Con esa frase demuestras poca capacidad negociadora porque dejas en manos del otro el poder de negarte lo que quieres y un buen negociador sabe plantear las preguntas de otra forma.
Si quieres aprender más sobre este y otros tips estáte atent@ s mi próximo taller Empodérate.
por nohemi | 10, Jun 2014 | Nohemí Hervada en los medios
En este post os hablaba sobre lo que supone para mi participar en un evento de este tipo.
Os dejo el resumen en imágenes
por nohemi | 22, May 2014 | Desarrollo Personal, Formación, conferencias, cursos y talleres
Dicen que el círculo es la figura geométrica más perfecta… yo que no sé demasiado de geometría, no sé si es cierto.
Lo que sé, es que es la figura ideal a formar cuando se reúne un grupo de personas a hablar, a mirarse, a compartir…Se crea algo especial, todos formando parte de algo, nadie por encima, ni al frente de nadie.
Y creo que en círculo la energía se mueve entre todos, que al ser una figura cerrada, no se dispersa… sino que va pasando y recogiendo y repartiendo… como algo mágico que crece.
Quizás por eso cuenta la leyenda que el Rey Arturo mandó construir una mesa redonda…

Esa es la forma que solemos elegir los grupos de mujeres*, al estilo de las reuniones alrededor del fuego de casi todas las culturas. En ese caso todas recibiendo luz y calor del centro, de la hoguera. (más…)