«No me cuentes cuentos.
Cuéntame cantos de muchachas cantarinas
que contentas canturrean luciendo collares de mil cuentas..
Cuéntame historias de los libros que aún no escribes,
pero cantas en tu mente al encontrar descanso en tu cantera.
.
Libros con cantos dorados.
Libros que encantan hasta al más desencantado..
Cuéntame cosas,
cuéntame cifras,
cuéntame encuentros y sueños y anhelos..
Cuéntame tu vida entera, cuéntala contra viento y marea.
Pero una cosa te digo:
no me cuentes cuentos.».
En él aúno el desarrollo personal con el desarrollo profesional, porque para mí van unidos.