El poder de las palabras

El poder de las palabras

¿Te has parado a pensar en el poder de las palabras?

¿Son una mera herramienta de transmisión de información?

¿O verdaderamente tienen  poder propio?

 

Estas palabras las conozco desde hace mucho, desde mi infancia:

 

“Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada, pero la lengua de los sabios es una curación.” (Salomón-Proverbios 12:18.)

Y uno siempre pensaba que era algo figurativo, que el mensaje tras las palabras hirientes era lo que hacía daño,  y que por el contrario, cuando alguien sabio nos hablaba podía reconfortarnos «el alma» y curarnos en cierto sentido figurado.

Pero resulta que Salomón sin duda era sabio porque ahora la ciencia nos dice que las palabras en sí mismas tienen poder, para dañar o para sanar. Que influyen en nuestras emociones más profundas, en los patrones de nuestro cerebro, a nivel neurobiológico, que influirán en nuestras respuestas futuras a situaciones determinadas.
En el coaching  y en la PNL nos enseñan a cuidar nuestro lenguaje pues puede ser limitante o todo lo contrario.

Oír  ( de nosotros mismos o de otros) la expresión: «no puedes»  puede ser una profecía. Pero del mismo modo, podemos  invertir el proceso y verbalizar lo que queremos conseguir: » puedo…».

Trabajar ese aspecto con uno misma es cuestión de decisión, de empezar y cambiar actitudes.

Críticas

Pero  ¿ y cuando estamos rodeados de personas negativas? ¿qué pasa cuando es nuestro entorno más cercano el que se empeña en ponernos trabas y minarnos la moral?

 

Resolvamos  no escuchar.

Dejarles  que sus palabras lleguen a nuestros oídos es darles ventaja.

Educa a tu entorno y diles con amabilidad pero con firmeza que no te gusta que te hablen así y que no vas a permitir comentarios negativos .
Cambia el rumbo de la conversación preguntando por cualquier otra cosa no relacionada, a ser posible agradable para ambas partes.
Recuerda que las únicas armas que poseen realmente contra ti son palabras, si no las pronuncian no existen.

Y no olvides empezar a practicar el hablar en positivo.

*En el taller Empodérate comparto contigo herramientas para estos y otros casos .

empoderate