DISC: DESGASTE Y RECARGA
DESGASTE Y RECARGA
Desgaste es algo que las mujeres conocemos bien, por desgracia.
Aparte el desgaste de vivir que tiene todo ser vivo, las mujeres y madres, tenemos el «bonus» de la carga mental que no siempre se ve ni se cuantifica pero que genera mucho desgaste.
Esa carga de la que no te liberas en el día libre, ni en vacaciones, a veces ni siquiera cuando vas a dormir. UN desgaste silencioso y poco reconocido.
ANÁLISIS CONDUCTUAL DISC
DISC es una herramienta de análisis, deteción, desarrolllo y adecuación del talento. Nos sirve para detectar cómo trabajarías mejor y cómo estás haciendo. Por así decirlo nos ubica en tu punto ideal y la distancia a la que estás ahora o a la que quieres estar. A mayor distancia entre ellos, más desgaste.
¿Significa eso que te limita tu actividad o tu desarrollo hacia cierta área en la que ahora no destacas?
No.
Lo que te dice es que te costará más esfuerzo que hacer aquello para lo que tienes talento natural.
¿Por qué considero interesante esta información?
Porque a veces nos planteamos una estrategia sin analizar si es para nosotras. Vemos a alguien hacer algo que le funciona y sencillamente queremos copiarlo. Y eso es normal y está bien, pero quizás esa persona a la que le funciona tiene un talento que tú no has desarrollado, o tú tienes un talento precisamente «opuesto» al que requiere la estrategia en cuestión y si no eres consciente de ello y de lo que supone, lo que vas a cosechar es frustración y desgaste.
¿Significa eso que estas condenada a hacer siempre lo mismo?
No.
Ninguna herramienta de análisis del comportamiento es una profecía, a no ser que tú creas que lo es, ya sabes, la profecía autocumplida. Por eso para mí lo importante al recibir un informe DISC es contratar la sesión de análisis, para explicarte precisamente que lo que ves, todo lo que ves, puede ser modificable.
CÓMO TE AYUDA DISC
El quid de la cuestión es cómo implementar modificaciones para dirigirme hacia un lugar en el que ahora mismo no estoy.
Te pongo un ejemplo:
Si eres una persona analítica, concienzuda y preocupada por la calidad, te va a costar mucho actuar de forma rápida y reactiva cuando la situación lo requiere.
¿Es malo entonces ser analítica y concienzuda?
Imagina a quien diseña los frenos de tu coche. ¿Quieres que sea una persona analítica y concienzuda o alguien improvisado y apurado por los tiempos de lanzamiento?
Nada es malo.
Cada factor de comportamiento tiene un motor que le impulsa y una preocupación principal. Cada uno tiene sus prioridades y sus ritmos. Todos son necesarios y contribuyen a que una empresa o emprendimiento llegue a buen puerto. Todos tienen talento.
El problema es que esas diferencias de prioridades y ritmos causan conflictos que no siempre vemos como lo que son, conflictos por diferencias en el modo de ver la situación, no conflictos personales porque uno tenga la razón y el otro no.
Siguiendo con el ejemplo anterior, la persona analítica, dada la situación actual ( personal o global) necesita modificar su estrategia y actuar de forma menos analítica y más proactiva. ¿Puede hacerlo?
Por supuesto.
Pero le va a costar, porque va a tener que dejar de tirar con el motor con el que está acostumbrada. Tendrá que aumentar su capacidad de asumir riesgos y no demorar la acción en la búsqueda del producto perfecto.
Al final se trata de una herramienta de autoconocimiento interesante para planear estrategias con inteligencia.
No sirve de nada seguir un plan que le ha funcionado a otra persona si su motor y el tuyo son diferentes. Y no solo eso y ahí es donde voy con el concepto de recarga.
LA IMPORTANCIA DE LOS MOTORES DE RECARGA
DISC mide el desgaste porque analiza la «distancia» entre el punto en el que estás y el punto hacia el cual quieres ir, lo que no mide es la capacidad de recarga de cada cual.
Hay emprendedoras que tienen una situación personal más favorable que otras y eso también cuenta a la hora de implementar estrategias, desarrollar cambios y obtener resultados.
Si eres una madre con hijos pequeños ( puede que bebés incluso), con una pareja que no te apoya en tu decisión de emprender y/o te boicotea tus planes soltando pullitas como «para qué te complicas» o » por qué te gastas dinero en eso«, si estás muy apurada económicamente y no tienes un colchón financiero que te permita invertir sin sentir que estás quitándole los recursos a la familia, si tienes poca o nula formación en ese ámbito profesional, si te falta experiencia práctica para hablar sobre tu servicio con autoridad, si el mundo digital se te hace algo complicadísimo y no conoces ninguna de las herramientas con las que tienes que trabajar….. Y no hablemos si tienes problemas de salud o cuidas además apersonas dependientes.
Por cada faceta de tu vida personal y circunstancias que demanden de ti energía, sumas un punto más de desgaste y uno menos de recarga.
Ahora piensa en que no tienes hijos a tu cargo, ni una pareja que moleste, sino alguien que contribuye a aliviarte carga y a apoyarte en tus decisiones y proyectos. Dispones de dinero para afrontar este proceso de cambio con cierta tranquilidad. Tu tiempo es todo tuyo y además tu bagaje profesional es potente. Conoces las herramientas digitales, aunque fuera de usarlas por entretenimiento.
Tú, en esas circunstancias, tienes muchos motores de recarga. Tú puedes permitirte más desgaste para cambiar tu estrategia profesional en un plazo razonable.
Ahora quizá entiendes por qué hay personas que parece que todo les funciona y otras a las que no les funciona nada. Cierto es que muchas veces es porque unas trabajan mucho y otras no, pero no siempre es eso, o no sólo eso. No todo es cuestión de echar horas. Hace falta una estrategia personalizada.
QUÉ ES EL MENTORING
El mentoring que yo entiendo no es solo el de : «te ayudo a llegar donde yo estoy». Inlcluye también el «de la forma más adecuada a tu perfil».
En mentoring no vendemos plantillas estratégicas universales porque cada persona es diferente, con talentos diferentes y circunstancias diferentes. Ni siquiera vendemos nuestra propia estrategia porque nuestras clientas no son nosotras.
Trabajar más de una década, como te decía al comienzo del post, asesorando a madres me dio la capacidad que no tenía de aprender a escuchar y a mirar desde otro lugar que no fuera mi propio yo.
Es en ese ámbito en el que fui capaz de comprender que lo que me servía a mí no le servía forzosamente a las demás, porque ellas no eran yo.
Aprendí a descubrir otras formas de mirar y de escuchar, aprendí a proponer teniendo como centro a la persona que me pedía ayuda y no a mí misma.
Aprendí a no convertirme en el centro de este trabajo y a tener claro mi objetivo profesional.
Ahora en mentoring, aunque en un ámbito diferente, implemento mucho de ese aprendizaje de primero recabar y luego aportar. De analizar no sólo el desgaste sino la capacidad y velocidad de recarga de mis clientas.
Por eso llevo meses trabajando todos mis servicios de mentoring con DISC.
Porque empezamos con mucha información valiosa y concreta de partida lo que nos permite ahorrar tiempo y empezar a hablar de presente y futuro.
100% de clientas satisfechas, obteniendo resultados, acercándose a los cambios que querían son mi carta de recomendación.
¿ Y tú? ¿Sabes qué te desgasta y con qué recargas?