Pon una Elena López en tu vida

Pon una Elena López en tu vida

 

¿Cómo te organizas para ser madre de 2 hijos, educarlos en casa, llevar una tienda on line, un grupo de crianza, una casa, una formación  con medio centenar de alumnas, varias webs, hacer cursos, dar talleres, viajar, escribir en revistas, dar conferencias…?

Esa pregunta me la hacen a menudo.

Quizás si eres de las personas que me siguen a través del blog o de Facebook también te la has hecho alguna vez al ver mi «actividad» habitual.

Yo siempre digo que si vieran mi casa lo entenderían  🙂
El tiempo es lo más democrático que hay, todos tenemos los días de 24 horas. Nadie tiene un día con más ni con menos tiempo. Seamos madres o no, trabajadoras en casa o no, empleadas o no, emprendedoras o no, sanas o no, con más o menos medios y cultura: TODOS DISPONEMOS DE LA MISMA CANTIDAD DE TIEMPO.

Pero es evidente que hay gente a quien le cunde y otros que siempre van con la sensación de no llegar a nada. Y eso es cierto, de ahí que haya un refrán que reza así:
«Si quieres que algo se haga, dáselo a una persona ocupada».

Yo no soy una persona especialmente organizada, más bien tiendo a lo contrario. Siempre he sido de las de hacer las cosas a última hora, con el tiempo justo, la última noche… Es cierto que ser resolutiva te da la confianza de que en general puedes hacerlo así, y que el bagaje y la experiencia son una buena base para «improvisar» (de donde no hay no se puede sacar y menos improvisando) pero realmente cuando quieres ser profesional hay que replantearse los vicios en la forma de trabajar para hacerlo de forma mucho más eficiente y sin estrés añadido.

Entonces, ¿qué cosas he incorporado yo a mi vida que han hecho posible que la reina de la desorganización pueda ser hoy emprendedora de éxito?

Voy a compartir contigo 3 tips que a mí me  han cambiado la vida:

  • Aprende a decir «no»

Parece una obviedad pero hasta que no te enfoques en lo que realmente te interesa y apartes lo demás no conseguirás alcanzar objetivos.

  • Ponle el justo valor a tu trabajo y cóbralo

Si regalas tu trabajo, aquello en lo que eres buena, luego tendrás que trabajar en otras cosas para poder vivir y eso repercutirá en tu estado de ánimo, en tu vida personal y familiar, en tu emprendimiento. Si cobras por tu trabajo bien hecho no tendrás luego que invertir más tiempo en ganar dinero. Ganarás dinero con ESE trabajo de forma más rápida y efectiva.

  • Delega, subcontrata y colabora

LO pongo en tercer lugar pero realmente para mi es mi herramienta fundamental.
Tenemos la mentalidad del emprendedor multifunción , del que lo hace todo él. Atiende clientes, lleva su web, los impuestos, las facturas, y hasta limpia la oficina.  Hay que cambiar ese chip.
Si yo delego, por ejemplo, las tareas de mi casa en otra persona, esas horas las rentabilizo más dedicándome a mi emprendimiento. Es verdad que parece que gasto dinero, pero en realidad no es así. Porque esas 4 horas que puedo pagar a la semana para tener un lugar de trabajo limpio y ordenado consiguen que a la hora de trabajar me cunda más porque estoy en un estado de ánimo más dispuesto y porque mi trabajo es más valioso (cuantitativamente) que lo que estoy invirtiendo en eso que he subcontratado.
Cuando me planteé mi curso de formación tenía claro que iba a apostar por un modelo colaborativo que iba a enriquecer mi proyecto a varios niveles.

La primera persona a la que invité fue a Elena López. ¿Sabéis por qué?

Elena López y Nohemí Hervada

Pues por lo que decía el dicho que os comenté: es una persona muy bien formada y muy ocupada,  con una capacidad de trabajo y organización que yo no tenía.  Ella complementa lo que a mi me falta y esa es la clave del modelo colaborativo.
Siempre digo que yo necesitaba una «Elena» en mi vida que me recordara la importancia de marcarnos metas, objetivos… y PLAZOS.
De hecho desde que empecé a trabajar con ella uso mucho esta expresión:

Pon una «Elena López» en tu vida.

No siempre las colaboraciones funcionan como una espera. Es cierto que a veces hay decepciones, incluso pérdidas económicas y personales por equivocarnos al escoger. Pero de todo se aprende.  Y al final aprende una a encontrar a las Elenas de su vida y a mantenerlas cerca.
Para mí es un lujo tenerla de socia, que se implicara en mi proyecto como si fuera suyo, que tuviera una visión mucho más clara incluso que yo del alcance de nuestro trabajo. (De hecho estoy pensando en blindarle el contrato :-D)

No todas podéis asociaros con Elena López, pero ahora sí podéis  «ponerla» en vuestra vida porque acaba de lanzar su nuevo proyecto :

Ateneo De Monitos y Risas

¿A qué esperas para poner a Elena  López en tu vida?

PD: En breve te hablaré del otro pilar de mi proyecto, mi otra socia Mercedes Granda

¿Cómo escoger un nombre para tu emprendimiento?

¿Cómo escoger un nombre para tu emprendimiento?

Hace años trabajé en un bazar de esos que venden cosas electrónicas, perfumes … de todo un poco.

En ese tipo de establecimientos era habitual encontrar artículos que copiaban a marcas conocidas con nombres casi idénticos.

A mí me parecía un timo directamente (ya no entro en los aspectos legales) y recuerdo preguntarle al dueño si no le parecía que eso era engañar. Él me decía que si alguien es tan tonto como para no darse cuenta no era su problema.

Dejando al margen la calidad profesional de mi ex-jefe, algo aprendí de esa experiencia: que siempre va a haber gente que intentará robar o estafar o aprovecharse del trabajo de otros y que hay consumidores de todo tipo. Porque lo cierto es que esas copias se vendían, claro que a un precio mucho menor, con lo cual también habría que dar un tirón de orejas a los consumidores cuando creen que están ante la ganga de su vida. Si algo es demasiado barato comparado con el valor que se supone que tiene… desconfía.

Ningún negocio se mantiene regalando sus productos. Así que sea lo que sea que compres: un producto o un servicio, asegúrate del valor real.

De todos modos mi post va en otra dirección.

Tengo varias marcas registradas desde hace años y en el mundo en el que empecé mi emprendimiento no paro de ver cómo surgen nuevos blogs, webs y tiendas . Eso es positivo: cuanta más gente trabaje para ampliar mercado más clientes, y cuanta más competencia más habrá que trabajar para seguir siendo un referente.

Pero me sorprende que estas personas que empiecen se empeñen en poner nombre a sus proyectos que son prácticamente iguales a los ya existentes.

El mundo de la maternidad y el porteo están prácticamente copados todos los monos, canguros, koalas y demás animalitos con cría, por no hablar de los mimos, abrazos y teta…
No todos vamos a ser creativos publicitarios, pero digo yo que empezar una empresa con un nombre que es muy fácil asociar a otro, es aparte de moralmente reprobable, una mala apuesta empresarial.

El objetivo al que aspiramos todos los que emprendemos y tenemos una marca es a que se reconozca. Es más, si consiguiéramos que la marca identificara el producto o el sector sería la bomba. Algo como lo que pasa cuando decimos:
-«Voy a comprar pan Bimbo»

Si vas a empezar un negocio y has pensado en un nombre que identifique la actividad o producto pregúntate :

  • -¿Existe ya otro negocio del mismo sector o relacionado con ese nombre o parecido?
  • -Si existe aunque no sea exactamente igual, no es preferible escoger otro a arriesgarme a crear confusión?
  • -¿Es el nombre que he escogido solo una variante de otros?
  • -¿No me hará parecer eso como de segunda categoría?
  • -¿Quiero que me confundan entre la gran maraña de tiendas iguales o pretendo tener identidad propia?
  • -¿El nombre que he escogido contribuirá a ser recordada o a ser olvidada con facilidad?

Y lo más interesante…

Piensa en las grandes marcas fácilmente reconocidas del mundo empresarial y comercial

Prácticamente ninguna identifica en el nombre el producto.

Y eso no ha impedido que todo el mundo las reconozca.

Así que aprende de los grandes en esto del marketing ( no entro a valorar otras cosas, en este post hablo solo de marcas y posicionamiento), sal de lo que crees que es la zona segura y lánzate con algo único.

Porque además de todo eso, como propietaria de una marca registrada te diré que molesta mucho, mucho, mucho, que alguien intente copiarte o «inspirarse» en tu trabajo. Cada vez que veo un blog maternal con algún derivado de la palabra «mimos» ya me anima a no entrar a leerlo.
No empieces así en un mundo en el que quizás algún día te interese tener colaboraciones 😉 .